“La Biblioteca en la Palma de la Mano”, Unidad didáctica 2. Cómo buscar y conseguir información en el Catálogo automatizado (OPAC). Tema 5.
Autores: Virginia Ortiz-Repiso Jiménez, Virginia Bazán Gil
Departamento de Biblioteconomía y Documentación
Universidad Carlos III de Madrid
(http://ocw.uc3m.es/biblioteconomia-y-documentacion/la-biblioteca-en-la-palma-de-la-mano/material-de-clase-1/unidad-didactica-2/page_02.htm)
¿Qué es un OPAC?
OPAC es el acrónimo de Online Public Access Catalog (Catálogo de acceso público en línea). Es la parte del sistema integrado de gestión de bibliotecas (véase la Unidad didáctica 1) que está destinada, fundamentalmente, al usuario final. Así pues, todas las operaciones que se llevan a cabo en el resto de los módulos del sistema, y que están relacionadas con los servicios e información que los usuarios necesitan para utilizar la biblioteca, se reflejan en él. Es, en definitiva, el instrumento que permite a los lectores acceder al sistema e interactuar con él a través, por lo general, de una interfaz web.
Si nos fijamos en la historia de los catálogos, podemos decir que son fundamentalmente un instrumento de comunicación de información. Su razón de ser está fundada en la noción de acceso. Tradicionalmente, se adquieren materiales, se catalogan y se almacenan, física o electrónicamente, de tal manera que el usuario pueda recuperarlos. La forma de construirlo y de recuperar la información depende intrínsecamente de la tecnología que exista. Efectivamente, la historia muestra cómo la tecnología disponible en cada época desde la pluma y la tinta, la máquina de escribir, hasta la microfotografía y el ordenador, influye decisivamente en la forma que se lleva a cabo la catalogación (procesamiento de la información) y en su producto final, el catálogo. Históricamente, el catálogo en forma de libro, el catálogo en fichas y el catálogo automatizado han suministrado diferentes medios de acceso a las siempre crecientes colecciones bibliotecarias. El catálogo en fichas ofreció un acceso más flexible que el de forma de libro. Con el tiempo, sin embargo, se hizo demasiado voluminoso para poder mantenerlo y gestionarlo de forma adecuada. El catálogo automatizado ofreció, a su vez, un acceso más flexible que su antecesor en fichas. Tradicionalmente, los manuales ofrecían posibilidades de búsqueda limitadas, esta limitación provenía del propio medio físico. El formato de entrada y de presentación de los datos en un catálogo manual es fijo, ya que la forma de almacenamiento es también la forma de presentación. El OPAC, sin embargo, ha permitido un formato flexible con la posibilidad de acceder a la información y presentarla de formas distintas y en niveles diferentes.
En la historia más reciente, el desarrollo de los catálogos bibliotecarios está inextricablemente unido a los avances en la tecnología digital. En los años 60 se comienza a utilizar esta tecnología para producirlos. En los setenta aparecen los Sistemas Integrados de Gestión de Bibliotecas (SIGB) que permiten el acceso en línea a los OPACs. En los ochenta, el desarrollo y la implementación de los estándares abiertos añaden una nueva dimensión para la creación de catálogos en línea formando redes. En los noventa, el desarrollo de la tecnología web permite a las bibliotecas, por primera vez, enlazar los registros catalográficos con los recursos digitales que describen. Además, los OPACs se han convertido, con el paso del tiempo, en instrumentos ubicuos que cualquier persona puede consultar a través de la world wide web. El desarrollo de los estándares bibliográficos, de la tecnología informática y de las comunicaciones ha hecho que los OPACs se utilicen de forma generalizada y que sus interfaces se asemejen a las páginas web que todo el mundo está habituado a utilizar.
Como puede apreciarse, en los dos últimos siglos, las bibliotecas han recorrido un largo camino en la construcción de estas herramientas bibliográficas y este camino continúa y continuará en el futuro al ritmo de la evolución tecnológica. Esta ha influido, también, en los objetivos de un catálogo que establecen los organismos internacionales. Tradicional e históricamente, todos los documentos que hablaban de los catálogos hacían referencia al año 1961 cuando se celebró, en París, la Conferencia Internacional sobre Principios de Catalogación, donde se establecieron en forma de norma internacional los objetivos que debían perseguir. Estos objetivos no eran nuevos ya que recogían, a su vez, los marcados por Cutter en 1861:
• Permitir a una persona encontrar un libro del que conoce el autor, el título o la materia.
• Mostrar lo que la biblioteca posee de un autor, una materia o un género determinado.
• Ayudar en la elección de un libro a partir de la edición o del tipo de documento.
Prácticamente todos los catálogos bibliotecarios del mundo han seguido la normalización de los llamados coloquialmente Principios de París. Sin embargo, hoy en día, estos objetivos han variado a tenor del cambio tecnológico. En la actualidad se persigue, fundamentalmente que los OPACs:
• Añadan comodidad: interfaces web
• Añadan funcionalidad: hipertexto
• Añadan contenido: enlaces al texto completo de los documentos
• Añadan servicios: enlace a revistas electrónicas y a recursos en la web, por ejemplo.
La situación típica actualmente de una biblioteca universitaria (como ya hemos señalado en unidades anteriores) es que sus recursos informativos estén formados por:
• Su colección física: documentos en todo tipo de formatos: libros impresos, vídeos, material audiovisual, mapas… que hay que seguir manteniendo.
• Bases de datos de referencia.
• Revistas electrónicas.
• Libros electrónicos comerciales.
• Material digitalizado en la propia biblioteca.
• Recursos electrónicos gratuitos.
El OPAC puede dar acceso a todos estos materiales hasta cierto grado. Puede, por ejemplo, enlazar con la base de datos o con un distribuidor de revistas electrónicas pero una vez conectado a ese recurso el usuario deberá buscar la información que necesita utilizando el sistema propio del recurso al que se conecta. Es decir, tendrá que manejar interfaces de interrogación diferentes para conseguir localizar esa información. Como ya se ha señalado en la unidad 1, el acceso a los recursos se ha diversificado. El catálogo no es hoy en día la única herramienta de acceso y recuperación pero sigue siendo un instrumento básico de recuperación de información en las bibliotecas.
“La Biblioteca en la Palma de la Mano”
Autores: Virginia Ortiz-Repiso Jiménez, Virginia Bazán Gil
Departamento de Biblioteconomía y Documentación
Universidad Carlos III de Madrid
Área: Biblioteconomía y Documentación.
Nivel Básico
Curso de Humanidades del Proyecto ADA Madrid (Aula a Distancia y Abierta de las seis universidades públicas de la Comunidad de Madrid).
(http://ocw.uc3m.es/biblioteconomia-y-documentacion/la-biblioteca-en-la-palma-de-la-mano)
(http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/)
OCW-UC3M, UC3M. Esta obra se publica bajo una licencia Creative Commons License.
archivado en: Recuperación de Información, OPAC, Biblioteconomia y Documentacion. Jiménez, V. O., Gil, V. B. (24/06/2011). Unidad didáctica 2. Cómo buscar y conseguir información en el Catálogo automatizado (OPAC). Obtenido el 18/05/2018, desde el sitio Web de OCW – UC3M:
(http://ocw.uc3m.es/biblioteconomia-y-documentacion/la-biblioteca-en-la-palma-de-la-mano/material-de-clase-1/unidad-didactica-2/page_02.htm)